
El programa Una gota de leche pretende proporcionar a todos los niños cristianos de Alepo, Siria, menores de once años, una cierta cantidad de leche cada mes. La leche, y especialmente en estos tiempos de escasez, es esencial para el crecimiento y el bienestar de los niños. Los niños de Alepo, ya en una difícil situación, no deben ser privados de un alimento básico y necesario para su crecimiento físico y su salud. Con este programa, desde 2015, ACN ha garantizado la distribución mensual de leche a aproximadamente 3.000 niños, 2.750 reciben leche en polvo y 250 reciben leche especial para bebés. Tan solo en 2018, por ejemplo, se distribuyeron en total 40 toneladas de leche.
Si una familia tuviese que comprar la leche, debería invertir casi todos sus ingresos. Cada lata de leche cuesta unas 3.000 libras sirias, cinco euros aproximadamente, y el sueldo medio es de 30.000 libras sirias, unos 50 euros; con esa cantidad es imposible cubrir todos los gastos. Eso sin contar con que la falta de trabajo afecta a la mayoría de la población.
Rana Aftim es una madre de familia beneficiada por este proyecto: “Muchas gracias por su ayuda. La leche es muy cara y el sueldo que ganamos no es suficiente ni para el alquiler de nuestra casa”. Talia es la mayor de una familia que también recibió ayuda, tiene siete años y lo que más le gusta es jugar con su hermana y dibujar. Su padre Basil Yousef lleva en una bolsa su ración mensual. “Estamos muy felices de recibir esta ayuda, es un apoyo para nosotros que hemos sufrido tanto y ahora aún tenemos que hacer frente a reconstruir nuestras casas y nuestras vidas”, comenta Basil.
Comparte en tus redes sociales