El Sagrado Corazón de Jesús es la fuente viva del amor, la paz y la misericordia. A través de esta devoción nos abrimos a su gracia, permitiendo que reine en nuestros corazones, familias y comunidades.
💬 “Haré reinar la paz en sus familias” — Promesa del Sagrado Corazón.
La entronización es un acto solemne de fe y amor: colocamos una imagen del Sagrado Corazón en el lugar principal del hogar o trabajo y lo proclamamos Rey de nuestra vida diaria.
Incluye:
Compromiso de vivir en familia o comunidad según Su amor.
Al entronizar su imagen, reconocemos públicamente a Jesús como Rey y centro de nuestro hogar o lugar de trabajo. Le damos el lugar que le corresponde: el primero.
Una de sus promesas fue clara: “Estableceré la paz en sus familias”. Al acogerlo, el Corazón de Jesús colma de bendiciones nuestros proyectos, nuestras relaciones y nuestras decisiones.
La entronización implica una oración de consagración, mediante la cual le ofrecemos nuestros dones, preocupaciones, sufrimientos y anhelos. Él los transforma con su gracia.
Tener su imagen presente nos invita diariamente a confiar, orar, perdonar, agradecer y servir, como lo haría Jesús.
Hoy, más que nunca, el mundo necesita ver signos visibles de fe. Entronizar su imagen es decirle al mundo: “Jesús vive aquí y es bienvenido”.
Muchos testimonios afirman cómo, al entronizar al Sagrado Corazón, se experimenta consuelo en medio de la angustia, luz en medio de la confusión y esperanza en medio de las pruebas.
Cada hogar o espacio donde se le entroniza se convierte en un faro de fe, una extensión del Reino de Dios en la tierra.
Al solicitar la imagen del Sagrado Corazón para tu hogar o lugar de trabajo:
Estás apoyando los proyectos de ACN en el mundo, llevando consuelo a los que sufren por causa de su fe
La Fundación ACN – Ayuda a la Iglesia que Sufre – trabaja en más de 140 países sosteniendo a los cristianos perseguidos y necesitados. Al entronizar el Corazón de Jesús, también estás respondiendo con amor a los que más sufren.