Papá ha sido ejemplo, fortaleza, guía… ¿Qué mejor manera de agradecer o recordar su vida que ofreciendo la Santa Misa por él?
“Acuérdate, Señor, de tus hijos…”
— Plegaria eucarística I
La Eucaristía es el acto de amor más perfecto, donde se une la oración de la Iglesia al sacrificio de Cristo. Ofrecer una Misa por Papá es ofrecerle gracia, paz y bendición, aquí o en la eternidad.
En este mes del Padre, puedes ofrecer Misas:
“La Iglesia recomienda insistentemente la limosna, las indulgencias y las obras de penitencia en favor de los difuntos.”
— Catecismo, 1032
“En la Misa, Cristo se ofrece a sí mismo por nosotros, y también ofrece nuestras intenciones.”
— Catecismo, 1367
No hay gesto más poderoso que elevar el nombre de nuestro padre al cielo durante la Santa Misa. Es un acto de fe y gratitud que transforma corazones.
Con tu estipendio por estas Misas estás apoyando a más de 40.000 sacerdotes en todo el mundo que:
Tu ofrenda fortalece la misión de la Iglesia y es alivio para muchos padres olvidados o perseguidos.
Haz tu ofrenda y recibe una tarjeta espiritual personalizada que podrás entregar como signo visible de tu oración por Papá.
“La Misa es el regalo más perfecto: une cielo y tierra, une nuestro amor humano con el Amor eterno.”