Ayer por la tarde la explosión de un coche bomba en las afueras de la Iglesia de la Virgen María provocó graves daños en los edificios y vehículos estacionados en la zona, afortunadamente, sin provocar víctimas mortales. El Patriarca sirio-ortodoxo afirma que el atentado crea «ansiedad y desorden» y que los cristianos «deben permanecer» y no dejarse intimidar.12 Julio, Al menos doce personas han resultado heridas este jueves a causa de un atentado con coche bomba perpetrado cerca de una iglesia ubicada en Al Wasta, un barrio cristiano en la ciudad siria de Qamishli, en el noreste del país árabe.
La autoría del atentado, que ocurrió cerca de las 18 horas local, fue reclamada por el grupo yihadista Estado Islámico.
Según un cristiano del lugar, que pide permanecer en el anonimato, el saldo podría haber sido mucho más grave si los terroristas no hubieran fallado al calcular el horario de la salida de los fieles, al término de las oraciones vespertinas, que comenzaron a las 17.30 horas. De haber ocurrido pocos minutos después, hubiera sido «una masacre» con varias decenas de muertos.
En un comunicado enviado a AsiaNews, el patriarcado siro-ortodoxo de Antioquía y de todo Oriente condenó el atentado, que «ha desatado una atmósfera de ansiedad y desorden». A pesar de ello, el patriarca Mar Ignatius Efrem recuerda que los cristianos «deben permanecer» en su tierra y no deben dejarse atemorizar. Los sacerdotes y fieles, prosigue el comunicado «que se encontraban en la iglesia están todos bien», al igual que «los habitantes de Qamishli. La nota concluye con la esperanza de una «pronta recuperación» de todas las personas heridas y de que a la brevedad «vuelvan la paz y la seguridad a Siria».
El atentado contra la iglesia no fue un hecho aislado, ya que en el noroeste del país, en la jornada de ayer se registraron tres ataques terroristas distintos: el primero ocurrió en las inmediaciones de un puesto de control en Afrin (disputada con los turcos) y provocó 13 muertos, 8 de ellos civiles y 35 heridos. El tercer atentado se produjo en el centro de Hassaké, donde explotó una moto cargada con explosivos, pero no hubo víctimas.
De confirmarse, se tratará de un nuevo ataque de Daesh a los cristianos dentro de su estrategia de “derribar la Cruz de Cristo”, anunciada en varias de sus publicaciones internas.
Los cristianos de Qamishli mantuvieron una presencia más fuerte en esta ciudad durante todo el conflicto en comparación con otros lugares. Sin embargo, este ataque subraya qué tan volátil permanece Siria y el impacto perjudicial sobre los cristianos de la nación. “Esperamos que este mal termine lo antes posible”, dijo un cristiano ortodoxo.
Claire Evans, Gerente Regional de ICC para Medio Oriente, dijo: “Nuestras oraciones son con las víctimas y las familias de los afectados por el coche bomba en Qamishli. Este tipo de ataque sirve como un recordatorio para todos los cristianos sirios sobre cuánto trabajo se necesita hacer para proteger sus vidas y sus derechos. El conflicto sirio está en constante evolución, y los cristianos siempre quedan en la mira de facciones opuestas. Debemos trabajar para garantizar que cualquier solución al conflicto conserve un lugar para los cristianos en la sociedad”.