Fundación Pontificia
Siempre con la Santa Sede
El Papa Pío XII, en 1947, consciente de la situación en la que se encontraban millones de fieles de la Alemania del Este, pidió a la Orden Premonstratense de San Norberto la puesta en marcha de una misión de ayuda a estos refugiados; la Orden encomendó al P. Werenfried van Straaten.
En 1962, San Juan XXIII dirigió al P. Werenfried una petición expresa que supuso el inicio de la Obra en Iberoamérica.
En 1983, San Juan Pablo II encomendó a Ayuda a la Iglesia que Sufre (ACN), la misión de ponerse al servicio de la Iglesia universal, para lo cual la elevó a Asociación de Carácter Universal, dependiente de la Santa Sede.
Fundación Pontificia desde 2011
El 4 de noviembre de 2011, el Papa Benedicto XVI elevó a ACN a rango de Fundación Pontificia, con sede social en la Ciudad del Vaticano, nombre Auxilium Patienti Eclesiae, y aprobó sus estatutos.
En Colombia, la Fundación empezó oficialmente como oficina nacional desde el año 2014.
Apoyo y consuelo espiritual y material a millones de fieles
En 2016, el Papa Francisco hizo un llamamiento al mundo: “Los invito a todos, junto a Ayuda a la Iglesia que Sufre, a hacer en cada lugar del mundo una obra de misericordia, pero que quede…” Y en 2019, con motivo del apoyo de los benefactores de ACN a nuestros hermanos en Siria, dijo: “Doy las gracias a ACN por todo lo que hace”.
Así, con el apoyo siempre de la Santa Sede, Ayuda a la Iglesia que Sufre continúa llegando a dondequiera que la necesidad es mayor, llevando apoyo y consuelo espiritual y material a miles de sacerdotes, misioneros, religiosas, y también a millones de fieles pobres, olvidados y perseguidos en más de 130 países de todo el mundo.
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