La campaña anual de ACN y el llamamiento del Santo Padre a rezar el Rosario todos los días de octubre por la paz subrayan la importancia de este mes dedicado a la oración mariana.
Octubre, mes del Rosario y de la paz
Octubre es tradicionalmente el mes del Rosario, y este año adquiere un significado especial con el llamado del Santo Padre a orar diariamente por la paz.
El 11 de octubre, en el marco del Jubileo de la Espiritualidad Mariana, el Papa rezará el Rosario en la Plaza de San Pedro.
Ayuda a la Iglesia que Sufre (ACN) se une a este gran llamamiento a través de la iniciativa Un millón de niños rezan el rosario.
El 7 de octubre, fiesta de Nuestra Señora del Rosario, la fundación invita a los niños de todo el mundo a reunirse en oración en sus parroquias, escuelas y familias. Hasta la fecha, casi 100.000 niños ya se han registrado para participar.
Resonancia mundial del llamado a la oración
El llamamiento del presidente internacional de ACN, cardenal Mauro Piacenza, a la oración como una necesidad imperante en un “mundo herido por la división, los conflictos y el sufrimiento” ha tenido una gran resonancia.
Desde la diócesis de Faisalabad, Pakistán, escribieron a ACN:
“Compartimos plenamente su preocupación por el alarmante aumento de la violencia, el odio y la división en el mundo entero. En estos tiempos turbulentos, creemos sinceramente que la oración y, especialmente, el rosario, sigue siendo nuestra arma espiritual más poderosa para la paz, la unidad y la protección de vidas inocentes”.
Y añadieron:
“Promoveremos activamente esta campaña en toda nuestra diócesis. Invitaremos a nuestras escuelas, parroquias y centros catequéticos a unirse a los niños de todo el mundo para alzar sus voces desde la oración por la paz y la reconciliación”.
Voces desde Asia y América Latina
En India, Mons. Theodore Mascarenhas, obispo de Daltonganj, afirmó:
“En estos tiempos, esta invitación a unir las voces de los niños en la oración es profética y profundamente necesaria. Quiero aseguraros que, como diócesis, apoyamos plenamente esta iniciativa y que haremos todo lo posible para que sea un evento significativo y con una gran participación en nuestras parroquias, escuelas y estaciones misioneras”.
Desde Myanmar, país marcado por un conflicto bélico desde hace más de tres años, enviaron este mensaje:
“Tengan la seguridad de nuestra cercanía espiritual. Con mucho gusto pediremos a nuestros sacerdotes y religiosos que animen a los niños a unirse a ustedes, uniendo nuestras intenciones a las suyas y a las de todos los que participan en esta campaña. Sin duda, la Virgen debe estar sonriendo ante todas las oraciones y gracias que han brotado de estos veinte años de devoción”.
En Ecuador, Mons. Adalberto Jiménez, obispo del vicariato apostólico de Aguarico, escribió:
“Desde nuestras selvas y ríos, nuestras escuelas y capillas, desde el corazón verde de la Amazonía ecuatoriana, nos unimos con amor filial a la Virgen María y con esperanza en el futuro del mundo, que ponemos en sus manos”.
El obispo cuenta con que al menos 2.500 niños y 7.000 adultos se unan a la iniciativa.
África también se une con fuerza
Desde Angola, Mons. Leopoldo Ndakalako, obispo de Menongue, describió la campaña como:
“Una iniciativa magnífica, única y oportuna, especialmente en este momento de la historia”.
Y añadió que su diócesis:
“Hará todo lo posible para que participen nuestros niños y, de hecho, toda la comunidad diocesana”.
Por su parte, Mons. Bruno Ateba, obispo de Maroua-Mokolo en Camerún, subrayó:
“Tenéis razón al decir que el terrorismo, la guerra, la violencia, el odio y la división están ganando terreno, y que el número de personas en dificultades aumenta constantemente. Nuestra ayuda es en nombre del Señor, que creó el cielo y la tierra”.
Un llamado desde Asia
El padre Yakobus Warata, provincial de la congregación del Santísimo Redentor en Indonesia, escribió a ACN:
“En una época marcada por la creciente violencia, la división y el sufrimiento, vuestras palabras son un recordatorio oportuno y poderoso de que nuestra respuesta debe basarse no solo en la acción, sino también en la oración profunda y unida”.
Y añadió:
“Estamos convencidos de que la inocente oración de los niños tiene un poder único para conmover el corazón de Dios y traer la paz a nuestro atribulado mundo”.
Desde Sri Lanka, el padre Shelton Dias de la archidiócesis de Colombo se unió con firme convicción:
“El poder de la oración y, principalmente, el poder del rosario puede cambiar el mundo. Nada puede superar el poder de la oración”.
20 años de una campaña que crece
Este es el vigésimo año consecutivo de esta campaña de oración, que arrancó en 2005 como un pequeño evento en Venezuela.
En 2023, por primera vez, más de un millón de niños se unieron oficialmente, y lo mismo ocurrió en 2024.
ACN pide a las parroquias, grupos de oración, escuelas y familias que recen durante el mes de octubre, especialmente el 7 de octubre, fiesta de Nuestra Señora del Rosario, para —en palabras del P. Anton Lässer, asistente eclesiástico de ACN International— desencadenar:
“En el mundo entero una marea de oraciones surgidas de los corazones de los niños y pronunciadas con confianza infantil”.