Bangladesh: Ayuda a la construcción de una capilla en un pueblo
Desde hacía mucho tiempo, los creyentes del pueblo de Noyanagar querían una nueva capilla. Y es que la pequeña capilla de barro que construyeron ellos mismos hace casi treinta años era demasiado pequeña para la creciente comunidad. Además, las paredes tenían grietas y la lluvia penetraba por el techo, por lo que en la temporada de lluvias resultaba imposible celebrar allí la Misa. Por desgracia, la iglesia parroquial está a once kilómetros, lo cual es demasiado para un desplazamiento a pie.
Noyanagar: la pequeña capilla de barro que construyeron ellos mismos hace casi treinta años era demasiado pequeña para la creciente comunidad.
Los habitantes pertenecen a la tribu de los sandal, que originariamente profesa una religión natural. Sin embargo, la mayoría de los habitantes del pueblo son católicos desde hace mucho tiempo. Son muy pobres y sobreviven de un día al otro, pero se contentan con lo poco que tienen y dan gracias a Dios por ello. Son muy firmes en su fe y participan activamente en la vida de Iglesia. Las fiestas litúrgicas se celebran con profunda devoción.
Pero para ello necesitaban un lugar de culto adecuado, para lo cual no habían logrado reunir los fondos necesarios. Afortunadamente, nuestros benefactores no los defraudaron: en total se han recaudado 10.500 euros para que la comunidad de Noyanagar pueda construir una capilla modesta, pero sólida. La alegría es enorme y la gente de la comunidad está ayudando en la construcción. Están deseando que su capilla esté por fin lista.
Afortunadamente, nuestros benefactores no los defraudaron: en total se han recaudado 10.500 euros para que la comunidad de Noyanagar pueda construir una capilla modesta, pero sólida.
“Será una gran alegría para los creyentes y toda la comunidad de la aldea de Noyanagar poder rezar en paz. Estarán más apegados a los valores cristianos. La Misa dominical y demás funciones sagradas serán más fructíferas. La comunidad de fieles de Noyanagar estará siempre agradecida a los benefactores que tienen un corazón bondadoso y que nos han tendido la mano para construir esta capilla”, nos escribe el P. Narayan Singh.
¡Mil gracias a todos los que han contribuido a ello!